martes, 30 de noviembre de 2010

165. La Catatonia. 7) En otros cuadros psiquiátricos.

A lo largo de las entradas anteriores nos hemos estado fijando en la catatonia principalmente en su acepción restringida del término, es decir el subtipo esquizofrénico. Sin embargo, desde su descripción por Kahlbaum, se sabe que este síndrome se asocia a un gran número de otros cuadros clínicos, bien sean psiquiátricos como en el caso de los trastornos afectivos, u otros de la más diversa etiología médica.

Por ejemplo, en la entrada anterior traíamos a colación a Dide, quien en 1903, además de en la demencia precoz, citaba posibles etiologías para la catatonia tan dispares como la histeria, las intoxicaciones o las lesiones cerebelosas.


Este punto de vista “sindrómico”, buscando quizás un improbable tratamiento común para todos los cuadros catatoniformes (frente a los cuales tampoco existe una evidencia clínica sólida en cuanto al tratamiento más eficaz), ha sido revalorizado recientemente por algunos autores, de quienes reproducimos un par de tablas con las principales características de la catatonia y sus principales síndromes.



Fink, M. Taylor, M.A., 2003.

Pero retomemos de nuevo el encuadre de nuestras psiquifotos en la psicopatología clásica, donde encontraremos muchos ejemplos de sintomatología catatónica asociada a los más diversos cuadros clínicos, y es que a veces parecería que ya todo está inventado y lo único que andamos haciendo es marear la perdiz.

Dentro de los diagnósticos psiquiátricos, los trastorno afectivos (depresión y manía) suelen asociarse con cierta frecuencia a sintomatología catatónica o cataleptiforme.


Delirio melancólico, ideas de culpa, castigo y suicidio. J. Séglas, P. Bezçançon, 1889.

Actitud espontánea en un caso de melancolía cataleptiforme. P. Sollier, A. Souques, 1890.

Postura provocada en un caso de melancolía cataleptiforme. P. Sollier, A. Souques, 1890.

Otra postura provocada en un caso de melancolía cataleptiforme. P. Sollier, A. Souques, 1890.

Depresión con catatonia. Alber, 1902.



El retraso mental también se describió como ocasionalmente acompañado de catatonia.


Retraso mental con catatonia. Alber, 1902.



Una de las patologías frecuentes encontradas en los manicomios de la época tenía un origen infeccioso. Eran las fases finales o neurológicas de la sífilis o parálisis general progresiva. También en estos cuadros había posibilidad de encontrar sintomatología catatónica.




Síntomas catatónicos en la parálisis general. Imágenes de 2 pacientes diferentes de una serie de once. J. Séglas, 1907.

Paralítico progresivo, 2º estadio: catatonia. Tirelli, ca. 1900-10.



De entre los accidentes cerebrovasculares graves entresacamos una imagen, tomada del Klinische abbildungen de Curschmann, “Una colección de retratos de cambios en el aspecto corporal externo, provocados por enfermedades internas”.

Catalepsia con flexibilidad cerea, contralateral a la mitad del cuerpo paralizado por una hemiplejia cerebral. H. Curschmann, 1894.

El curioso caso es descrito así: La paciente, una costurera soltera de 22 años de edad, presenta una sorprendente imagen de catalepsia con flexibilitas cerea unilateral. Cualquier posición que se quisiera podría haberse dado al brazo y pierna izquierda, sin posibilidad de adaptación voluntaria por parte de la paciente, plenamente consciente. La posición reflejada se mantuvo durante una media hora o más, a partir de entonces los miembros fueron bajando poco a poco.

La paciente padecía de una insuficiencia de la válvula mitral y había desarrollado una hemiparesia lateral derecha (con afasia, que surgió después de la terminación de la catalepsia), debido a una embolia cerebral. Sin lugar a dudas, la conciencia solo se empañó por un breve tiempo tras el ataque y no mostró alteraciones en el hospital a pesar de la catalepsia. La rigidez cataléptica podía expresarse solo en el lado izquierdo debido a la parálisis completa de la mitad derecha del cuerpo. Por cierto, la flexibilitas cérea unilateral se ha estudiado repetidamente y ya se ha descrito antes, incluyendo aquella que ocurre en la inflamación aguda de un gran hemisferio cerebral, siempre por supuesto, solo en la mitad no paralizada del cuerpo
.



Otras veces, ante un cuadro de catalepsia el diagnóstico diferencial debía incluir la histeria. Fue el caso de Caroline, una durmiente, no se si bella o no, que vivió en la pequeña isla sueca de Ökno. La joven, a los 15 años, aproximadamente un mes después de iniciar la escuela comunal en 1875 cayó repentinamente estuporosa, permaneciendo postrada en cama durante 32 años, trascurridos los cuales se recuperó de forma aparentemente mágica.

En la descripción del cuadro se hace hincapié en su estado de inhibición con negativismo, lo que se correspondería con el estupor catatónico, pero también en la existencia de indicios sugerentes de simulación. En la discusión subsiguiente, el autor intenta encuadrar los síntomas descritos desde las teorías de Kahlbaum y Kraepelin, además de una referencia a la histeria y su problemática psico-sexual, citando entonces a un ya conocido Freud. La resolución del cuadro a los 46 años, en el límite preciso de la edad fértil en la raza germánica del norte, apoyaba la hipótesis pero no principalmente por una explicación psicológica sino como una posible auto-intoxicación por una anomalía de las secreciones internas.

La dormilona de Ökno. H. Fröderström, 1912.


Y para terminar, tenemos que traer también aquí a colación la hipnosis. Y como protagonistas estelares, ni más ni menos, que algunas de las enfermas histéricas del servicio de Charcot en La Salpêtriére. Alguna con más de 10 años al servicio de Charcot y previsible práctica en estas lides, fueron sometidas al “gran hipnotismo” (lo que implicaba pérdida de conciencia), fueron estudiadas en los tres periodos descritos como letárgico, cataléptico y sonambúlico. Las imágenes fotográficas se corresponden con las posturas adoptadas tras diversos estímulos sensoriales tales como olores o ligeras presiones táctiles, el corolario del experimento fue que las posturas adoptadas por las histéricas eran independientes de la voluntad del examinador, ya que cada una interpretaba el estímulo a su antojo.








Posturas adoptadas por diferentes histéricas en el periodo cataléptico del gran hipnotismo, tras estimulación sensorial. G. Guinon, S. Woltke, 1891.


En fin, que desde hace tiempo se conoce que son múltiples las condiciones patológicas que pueden ser cantera de pacientes candidatos a estatua viviente. En base a esa diversidad, los intentos dirigidos a la búsqueda de un tratamiento común para el síndrome, aunque sugestivos, más parecerían una sobresimplificación de los abordajes terapéuticos basados en experiencias e intereses particulares.

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La serie catatónica completa:

156. La Catatonia. 1) Prolegómenos.
157. La Catatonia. 2) La ambición fisonómica.
158. La Catatonia. 3) La faz catatónica.
159. La Catatonia. 4) En la “Demencia Precoz”.
162. La Catatonia. 5) En algunos atlas de psicopatología.
163. La Catatonia. 6) Varios signos catatónicos.
165. La Catatonia. 7) En otros cuadros psiquiátricos.
166. La Catatonia. 8) Provocación experimental.
167. La Catatonía. 9) Como fenómeno de comportamiento.

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BIBLIOGRAFIA.


Dide, M. Le pseudo-œdème catatonique. Nouvelle Iconographie de la Salpêtriere, 1903. Tomo XVI: 347-368.












Fink, M. Taylor, M. A. Catatonia: A Clinician's Guide to Diagnosis and Treatment. Cambridge University Press, 2003. Parcialmente accesible aquí.




Fink, M. Taylor, M. A. The catatonia Syndrome. Forgotten but not gone. Arch. Gen. Psychiatry. 2009, 66 (11): 1173-77.


Gibson R. C. Walcott, G. Benzodiazepinas para la catatonia en pacientes con esquizofrenia y otros trastornos mentales graves (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.). Accesible aquí.



Séglas, J. Bezçançon, P. Une observation de mélancolie cataleptique. Nouvelle Iconographie de la Salpêtriere, 1889. Tomo II: 65-80.



Sollier, P. Souques, A. Un cas de mélancolie cataleptiforme. Nouvelle Iconographie de la Salpêtriere, 1890. Tomo III: 120-127.









Alber A. Atlas der geisteskrankheiten im Anschluss an Sommer's diagnostik der geisteskrankheiten. Urban & Schwarzenberg, 1902.



Séglas, J. Des symptomes catatoniques au cours de la paralysie générale. Nouvelle Iconographie de la Salpêtriere, 1907. Tomo XX: 18-27.











Bruni, B. Un atlante inedito di psichiatria clinica di Vitige Tirelli. Collana di studi di storia della medicina, diretta da Nicola Latronico; nº XV. Hoepli. Milano, 1971.



Curschmann, H. Klinische abbildungen. Berlin: Julius Springer, 1894. accesible aquí.








Fröderström, H. La dormeuse d’Oknö. 32 ans de stupeur. Guérison complète. Nouvelle Iconographie de la Salpêtriere. 1912. Tomo XXV : 267-279.



Guinon, G. Woltke, S. De L’influence des excitations sensitives et sensorielles dans les phases cataleptique et sonambulique du grand hypnotisme. Nouvelle Iconographie de la Salpêtriere, 1891. Tomo IV: 77-88.





Martínez Azumendi, Óscar. La catatonia. Una revisión fotográfica. Psiquiatria.com [Internet]. 2011. 15:14. Disponible en: https://1drv.ms/b/s!Ar42BtGhsUPjmusjX9UoUJyufuKBRg







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2 comentarios:

Irantzu dijo...

Muy "bonitas" las fotos y muy interesantes los casos :)

Montemar dijo...

Felicidades por tus hallazgos. es como revisitar la historia y retrotraernos a Charcot.

Munarri