viernes, 31 de enero de 2014

265. De excursión a la playa.

Pocos meses atrás nos entreteníamos con el descubrimiento de unas curiosas fotos de los años 50 de un par de excursiones a la playa desde el Hospital Psiquiátrico de Cádiz (entradas 254 y 255). Hoy tenemos la suerte de que, en esta ocasión desde Galicia, comparten con nosotros otras entrañables imágenes (con su texto explicativo) de una excursión playera similar.

De estas imágenes, tuvimos una primera noticia en el grupo de Psiquifotos en Facebook gracias a David Simón, amigo psiquiatra gallego con aficiones historicistas y bloguero entusiasta (http://diariodeunmedicodeguardia.blogspot.com.es), quien además nos ha conseguido el testimonio de primera mano de un testigo privilegiado del evento y a quien también hemos de agradecer su generosidad por compartir aquí imágenes y recuerdos: José Manuel García de la Villa Merchán (Vigo), que fue médico residente de psiquiatría en Toén en esos años con Cabaleiro Goás, para luego marchar a Conxo en los años de la reforma y luego al Hospital Rebullón de Vigo, activo defensor de la reforma psiquiátrica en Galicia y durante un tiempo presidente de la Asociación Galega de Saúde Mental, en la actualidad jubilado y poseedor de un interesantísimo archivo fotográfico de aquellos años.


Me han sugerido que haga un comentario como recordatorio de estas pocas fotos de una excursión de pacientes del entonces Sanatorio Psiquiátrico de Toén al mirador de Cotorredondo.

En aquellos años entre 1968 y 1972 en que yo era “ni siquiera Residente” en Toén, se realizaba, creo que todos los años, una excursión con los pacientes, que servía como actividad extraordinaria para romper la rutina de las actividades diarias, incluida la llamada “Laborterapia”, que poco más era que unos trabajos de encuadernación o carpintería y el cuidado de la finca y de la granja, pero que en aquellos tiempos, no de crisis sino de penuria, suponía un aporte esencial para enriquecer la dieta de los pacientes por encima de los presupuestos del PANAP.

La excursión en sí, con 25 o 30 pacientes y las carreteras de la época, estando de partida a más de cien kilómetros de la costa, tenía sus complejidades organizativas. Comida, merienda, medicación, botiquín de emergencias, etc.

La que se documenta en imágenes, la recuerdo como una excursión tranquila, de Toén en Orense a Pontevedra y Marín, con parada en la playa de Mogor (lugar del célebre petroglifo) y luego al Lago Castiñeiras y el Mirador de Cotorredondo. El tal mirador es una construcción de piedra y hormigón con funciones de vigilancia forestal que recuerdo desde la infancia como un lugar “mítico”, que dirían ahora, para llevar a visitantes. También frente a Toén estaba el arqueológico Castro de Trelle con su torreta de vigilancia forestal, ya metálica y más parecida a una antena de radio o televisión.

Recuerdo en cambio otra excursión, a la zona de la desembocadura del Rio Miño en Camposancos y el Monte Santa Tecla, de la que no encuentro documentación, en la que al retorno, pasando por cerca de La Virgen de La Roca, en Bayona, en la carretera de la costa, entonces todavía más retorcida que hoy, se estropeó el autobús. Los pacientes, impacientes, tuvieron que bajar del autobús. Para entretenerlos se decide adelantar la merienda. Difícil evitar que algunos se metan en la carretera, afortunadamente con menos circulación que ahora. Otros se meten a las rocas del rompeolas, el mismo que hace unos días obligó a cerrar la carretera, pero entonces “Dios sea loado” era verano. Finalmente me doy cuenta que soy la máxima autoridad de la expedición y con mis 23 o 24 años me pongo a ejercer.

Lo pasé mal, pero salió bien, salvo que el autobús de recambio tuvo que venir desde Orense y llegamos al Sanatorio bien entrada la noche.

Algunas veces pienso en las cosas que hemos hecho a “pecho descubierto”, simplemente porque era bueno para los pacientes. Hoy sería impensable no hacer un seguro o tener todas las autorizaciones de la Administración y aún así tal vez habría que considerar dietas, horarios extraordinarios, etc.

Otras veces pienso en el mito de Sísifo en la historia de la Psiquiatría. Veo a los médicos alienistas y psiquiatras en la historia constantemente teniendo que reformar las instituciones para humanizarlas. Llevamos siglos en esta tarea y yo mismo me he quemado las pestañas. Hablo de la reestructuración sectorial de Toén, de la Reforma de Conxo, de la puesta en marcha del Hospital Rebullón, siempre contra viento y marea. Y veo que de nuevo ha sido necesario trasladar y reformar Toén, que sería bueno cambiar Conxo y que todavía hay que desmantelar del todo El Rebullón. Esto no termina nunca porque las instituciones tienden a degradarse y deshumanizarse. Yo creo que también las quirúrgicas, las oncológicas, etc. pero quizás los psiquiatras nos fijamos más en estos aspectos.

Por último, alguno se habrá sorprendido por lo de “ni siquiera Residente”. No era corto, por eso lo dejé para el final. En el PANAP las plazas eran por oposición, incluidas las de residentes, pero no recuerdo ninguna convocatoria. Nosotros teníamos una plaza en interinidad entre dos. El otro figuraba oficialmente como interino y no residía. Yo residía y no figuraba, pero comía, dormía y me lavaban la ropa. Era mi única manera de poder hacer la especialidad. El sueldo de 4500 pesetas lo repartíamos entre dos, para mí, que ya era huérfano de padre, una bendición del cielo que me permitía no sobrecargar a mi madre. Aquello no tenía nombre, pero por llamarle de alguna manera me decían “Asistente Voluntario”.

Vigo 26 de enero de 2014.
José Manuel García de la Villa Merchán





Playa de Mogor


Playa de Mogor


Cotorredondo


Cotorredondo


Cotorredondo




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Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright.

Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.

2 comentarios:

Manuel Aresti Larrauri dijo...

Me encanta tu post, Oscar.
Un abrazo desde Algorta.

imagenes en red dijo...

excelente blog