martes, 14 de mayo de 2013

254. Vamos a la playa, calienta el sol...

Llevo ya un tiempo descuidando el blog. Me temo que no se trata de falta de ideas, sino precisamente de eso, de tiempo. Pero tranquilos, ya se encarga mi propio Super Yo de pasarme factura en forma de sentimientos de culpa por el inexcusable abandono sometido a Psiquifotos. Aunque con la entrada de hoy espero purgar parte de esa culpa.

Se trata de una sorprendente colección de imágenes que tengo la satisfacción de poder compartir tras haberla rescatado de un subastero internetero. No voy a extenderme mucho explicando de que se trata, dejo al respetable en total libertad para reconstruir con su imaginación aquel lejano día en que fueron tomadas junto al ambiente entonces vivido.

Simplemente encuadrarlas como una excursión, a principio de los años cincuenta, de pacientes y personal del manicomio de Cádiz a una playa cercana (¿Quizás alguien puede identificarla?). Y unas pistas sobre algunos aspectos que a mí me han llamado especialmente la atención:

- La alegría de los excursionistas.
- La estricta separación por sexos en la playa, previa a la comida.
- La mesa de “autoridades” separando ambos grupos de pacientes.
- Los hábitos de las monjas y los descuidados trajes de las auxiliares.
- La presencia de algunos niños entre los excursionistas.
- Los pertrechos del picnic.
- La improvisada capea con muleta y cuernos ad hoc.
- El baile, ya más distendidos, tras la comida.
- Las “autoridades” palmeando sentados.
- El sombrero del cura.
- La improvisada cocina al socaire de las rocas.
- La foto de grupo de las monjas.





























En fin, unas inocentes y muy humanas instantáneas que nos hablan de otros aspectos de la cotidianeidad institucional que a veces perdemos de vista también existieron. Sí, con su innegable contradicción entre la aparente espontaneidad y camaradería y la rígida estructura de autoridad evidente en las imágenes, pero eso supongo fue un mal menor aquel día.

Tendremos tiempo para seguir reflexionando sobre el asunto, ya que me reservo otra tanda de imágenes similares (presumiblemente de otra excursión diferente) que guardo celosamente para una entrada posterior.

Pero antes de acabar, si alguien quiere conocer algo más del manicomio de Cádiz y sus, entre otras, lúdicas aficiones, también tiene algunas referencias anteriores en el propio blog:

122. Carnavales y otros festejos en el manicomio.

123. El hospital psiquiátrico de Cádiz.

215. Revival en el Diario de Cádiz.

71. Fotos estereoscópicas para un Congreso.




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Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright.

Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la playa de La Barrosa, en Sancti Petri. No hay duda, por los pinares, la longitud, los acantilados y la vista de la pequeña isla con el castillo de San Fernando.
Saludos.
Ramón Esteban

andres dijo...

Extraordinarias imágenes, en su cotidianeidad, tan difícil de apreciarse en los testimonios históricos. Y muy acertada apreciación la de la tensión subyacente entre la estructutra autoritaria y la pulsión vital que pugna por aparecer.
Después de tantas entradas cargadas de inevitable dramatismo, se agradecen especialmente.

Oscar Martínez Azumendi dijo...

Gracias Ramón por tu "descubrimiento", así lo ubicamos todo mejor. ¡Una bonita excursión de 40 Kms de la época!

Anónimo dijo...

De todos modos, me equivoqué con el nombre del castillo, que no es el de San Fernando sino un viejo fuerte militar llamado "de la isla de Sancti Petri".
El de San Fernando está en tierra, enfrente, en el pueblo de ese mismo nombre.
Saludos de nuevo.
R. Esteban