martes, 29 de diciembre de 2020

413. La niña a la que nadie le enseñó a decir "no"

Si hay algo que me gusta del blog, más allá de entretenerme en la búsqueda y captura de psiquifotos interesantes y sus particulares historias, son las inesperadas sorpresas que de vez en cuando me regala. Generalmente, agradables y cálidas aportaciones o fascinantes descubrimientos realizados por alguien motivado por alguna de las entradas, y que así dan pie a una inesperada continuación de la historia original.


Y eso es precisamente lo que me ha ocurrido con la última entrada: 411. Anna Turbau. Instantáneas apresuradas en el manicomio.

Reflexionando sobre todo ello, me doy cuenta de que, durante todos estos años, mi interés principal han sido las imágenes fotográficas en sí mismas, habiendo descuidado, o al menos dejado pasar, más o menos silenciosamente, a sus autores. Hombres y mujeres que la mayor parte de las veces, ocultos tras el visor de su cámara, han pretendido, a través de la investigación y docencia, la documentación y denuncia, o el trabajo artístico y de autosuperación, aportar su granito de arena visual en la mejora de las condiciones asistenciales del enfermo mental.

Pero no me enrollo, y mejor relato simplemente el asunto tal y como se desarrolló de forma inesperada y que, en esta ocasión, me ha hecho volver la mirada de la fotografía a la humanidad de su autora, y así continuar la historia.

Unos días después de la publicación de la entrada a la que aludo arriba, por caminos diferentes que ahora no vienen al caso, me llegaron noticias de la niña retratada con la muñeca. Conocedor del impacto que aquella niña había tenido sobre su fotógrafa, supuse que a pesar del paso de los años le gustaría saber algo más de ella y de su devenir, lo que me animó a escribirle:

Hola, Anna. Gracias por tu disponibilidad, todo un placer haberte conocido. Creo que la entrada ha interesado a muchas personas y se ha compartido también entre ellas. Así, he tenido noticias de la niña de la muñeca por la que te preguntabas. Provienen de dos personas que por aquella época trabajaron en Conxo, yo no los conozco y me han llegado indirectamente. Una, por intermediación de un amigo común: "La joven de la muñeca era una postmeningítica, conductualmente incontrolable, sin tratamiento, causa por la que estaba en el manicomio". La otra, por un comentario en el grupo de Facebook donde compartimos sobre el tema de psiquiatría y fotografía: "Paciente afectada de Corea de Huntington. En los psiquiátricos había muchos que no lo eran". Y que, ya en privado, me amplió algo más tras preguntarle: "Hola sí. Si mi memoria no me falla era una paciente que llamaban 'La niña', ingresada en Conxo desde muy pequeña y que falleció estando yo allí en los años 80 o principios del 90”.

Así que tenemos dos posibles causas etiológicas para el ingreso de 'la niña' (secuelas meningíticas o enfermedad de Huntington), ambas aportadas por profesionales que parecen le conocieron. Desafortunadamente no son coincidentes, lo que tampoco nos tiene por qué importar más allá de su persona, pero ambas son consistentes con la práctica de hospitalizar otras condiciones diferentes a las meramente psiquiátricas, incluso en menores de edad.

Un cordial saludo.


Tras ese mensaje, hemos intercambiado algunos otros, respondiéndole yo en uno de ellos:

En estos días últimos, me quedé pensativo con tu trabajo, recuerdos y sentimientos. La verdad es que desde la entrada sobre Conxo no he publicado otra nueva (prometí una con imágenes de un artículo de aquella época, publicado en Interviú, como continuación y contraste). Pero no me quedaba satisfecho con ese corte. Pensaba que podía dar noticia del devenir de la niña, junto a alguna otra reflexión… en ese sentido el texto de tu mensaje me parecía muy interesante. En general, en el blog, siempre me he ocupado de las fotografías y de aquello retratado (con los fines que fueran), pero no de quien las capturó y sus sentimientos asociados, la vida o historia íntima que las imágenes representaban para su autor y que en general pasan desapercibidas. Por eso, saber que aquella jovencita encerraba toda aquella cantidad de sentimientos y reflexiones para ti, me llamó mucho la atención.


Continuación que ahora llevo a cabo, con su aprobación, reproduciendo su respuesta a las noticias sobre “la niña”. Breve texto que me emocionó, completando el significado de la imagen y abriéndome a los sentimientos de su autora, mucho más allá del momento de pulsar el disparador:


Hola, Óscar. Qué impactante la información sobre 'la niña'. Yo la llamo 'la niña a la que nadie le enseñó a decir no'. ¿Por qué? Pues no lo sé, pero luego, durante la noche, pude reflexionar y mucho. Recordé de nuevo la situación, la intensidad del momento, fue importante para mí, aunque estoy convencida de que ella no se dio cuenta de nada, además llegó una cuidadora a abrazarla, ella la recibió con la cabeza baja sumisamente entregada al mimo que le ofrecían…

La niña con su muñeca entre los brazos, yo con mi cámara entre las manos frente a frente, esperando de la vida exactamente lo mismo. Ella en una situación muy desfavorecida, yo con más recursos, pero con las mismas necesidades.

Quizás esta reflexión sobre mí misma me hace comprender un poco más porque siempre he sido una fotógrafa muy atípica, escondiendo mis sentimientos y carencias en las imágenes de los demás, cercanas, intensas, sencillas y explícitas que siempre he realizado.

En estos momentos en que tengo ya poco recorrido fotográfico, recién diagnosticada de Parkinson después de tres años de mucha degradación física, llegando casi a la invalidez, ir dejando atrás muchas cosas imprescindibles para mí, reencontrando recuerdos tan intensos, priorizando el gasto de mis pocas energías en dar explicación a mis momentos oscuros, clarificar y entender, dar sentido, me es tremendamente grato. Te doy las gracias porque, a pesar de que las lágrimas surgen independientes a mi voluntad, sentir aquel momento de fragilidad me llena de fuerza de nuevo para sobrellevar las dificultades de estos momentos.

Ahora entiendo que la fortaleza vital que siempre me ha caracterizado, de la cual nunca he sido muy consciente, tiene su origen en mi gran sentimiento de fragilidad, en las muchas circunstancias duras que me han tocado vivir. Con la gran suerte que yo también tengo mi muñeca, es mi cámara y mis fotos que ahora me acompañan.

Perdona la confianza y sinceridad, pero esta foto siempre ha sido, hasta ahora, un misterio para mí. He conseguido dignificar la fragilidad de la niña, de su vida llena de obstáculos, de la enfermedad mental. Después de 50 años la he llevado hasta el Reina Sofía. Espero que le haya gustado. Es mi niña.

Un abrazo. ANNA.



También a ese mensaje ha seguido algún otro, donde yo le he agradecido sus generosas y reveladoras palabras, a la vez que ella ha compartido conmigo otras experiencias cercanas en relación con la enfermedad mental que seguramente completarían el círculo iniciado aquel lejano año de 1977. Pero, no viniendo eso al caso, cerrémoslo ahora con la ilusión, afortunadamente parcialmente cumplida, de que su trabajo haya podido servir para que “quizás algo cambie para mejorar la calidad de vida de los enfermos mentales que están recluidos en estos centros”.



BIBLIOGRAFÍA.



Turbau, Anna. Galicia 1975-1979. Consello da Cultura Gallega. Santiago de Compostela, 2017.

Pardo, Rebeca. Anna Turbau: el documentalismo humanista directo. En Turbau, Anna. Galicia 1975-1979. Consello da Cultura Gallega. Santiago de Compostela, 2017.P. 389-93.



Soler, Lorenzo; Algora, Jorge. La mirada de Anna (documental, 55 min). Adivina Producciones, 2009. Accesible en Vimeo: https://vimeo.com/ondemand/lamiradadeanna



Pardo, Rebeca. Anna Turbau: la mirada que sacó a la luz una Galicia diferente. En Pardo, Rebeca (ed.). En la retaguardia: imagen, identidad y memoria. 2 septiembre 2012. Accesible en https://rebecapardo.wordpress.com/2012/09/02/anna-turbau-la-mirada-que-saco-a-la-luz-una-galicia-diferente



Pardo, Rebeca. Fotografía y enfermedad. Iconografías en transformación. En Morcate, Montse y Pardo, Rebeca (eds.) La imagen desvelada. Prácticas fotográficas en la enfermedad, la muerte y el duelo. Sans Soleil ediciones. Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 19-60.



Simón, David. Manicomio de Conxo, 1977: la mirada de Anna Turbau. En Simón, David (ed). Diario de un médico de guardia. 27 octubre 2011. Accesible en: https://diariodeunmedicodeguardia.blogspot.com/2011/10/manicomio-de-conxo-1977-la-mirada-de.html



Galdeano, Ricardo. Anna Turbau. Grabación de la charla-proyección de la obra fotográfica de Anna Turbau organizada por AFTELAE. Estella-Lizarra, 30 de octubre de 2012 (Psiquiátrico Conxo a partir de minuto 26:50). Accesible en https://ricardogaldeano.wordpress.com/2012/11/04/anna-turbau



Martínez Azumendi, Óscar. Prensa escrita y gráfica, como catalizadora del cambio psiquiátrico en España. En Huertas, Rafael. Psiquiatría y antipsiquiatría en el segundo franquismo y la Transición. Ed. Catarata. Madrid, 2017: 124-162. ISBN: 978-84-9097-369-1 Accesible en https://1drv.ms/b/s!Ar42BtGhsUPjltoWy9KjkUceUWx5rQ





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Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright. Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.

1 comentario:

Kepa dijo...

¡Muchas gracias, Oscar, por compartir algo tan profundo y que no sé cómo etiquetar!
¡Un abrazo y Feliz Año Nuevo!
Kepa Lizarraga