lunes, 15 de junio de 2009

75. El test de Szondi.

Desde mi punto de vista, la utilización más peculiar de la fotografía como método diagnóstico posiblemente sea el test proyectivo de personalidad que el húngaro Leopold Szondi desarrolló en los años 40.

Fundamentándose en las corrientes fisonómicas que propugnaban la asociación entre los rasgos faciales y diversos aspectos intelectivos, caracteriales e incluso psicopatológicos, el test de Szondi recoge en 48 pequeñas tarjetas (6 series de 8) los rostros de personas con diversos trastornos mentales incluida la homosexualidad. Los factores instintivos así agrupados se relacionan con ocho tipos de patologías de actualidad en su época: homosexualidad, sadismo, epilepsia, histeria, esquizofrenia catatónica, esquizofrenia paranoide, depresión y manía. Cada pareja de factores define, por su parte, uno de cuatro vectores (instintivos) básicos: sexual, ético o paroxismal, del yo y del contacto. Las fotografías, de evidente mala calidad para la tecnología ya entonces disponible, provenían de fuentes clínicas de finales del S. XIX y principios del XX, principalmente de textos alemanes, algunos suecos y una minoría de su propio archivo.








La aplicación del test es individual en 10-15 minutos a partir de los 5 años, aunque existen adaptaciones para una posible aplicación colectiva. Los retratos se presentan de forma sucesiva y pautada, pidiendo que se seleccionen los que más gustan y disgustan, para en base al patrón seleccionado o rechazado proponerse un diagnostico tentativo de la estructura o psicopatología del individuo. Se supone que la persona así explorada habrá reaccionado de forma fatalista ante las características genéticas compartidas con la imagen. Este fenómeno de predisposición “genética” a la atracción se denomina genotropismo, y lo podríamos resumir de forma más castiza con un “Dios los cría y ellos se juntan”.

Imagen de Experimentelle Triebdiagnostik. Textband, p. 25.

La técnica, denominada “análisis del destino humano”, fue dominada por el Dr. Soto Yárritu, Presidente de la AEN entre 1957 y 1962. Fue también presidente de la Internationale Forschungsgemeinschaft für Schickalspsychologie, letra más o menos, traduciendo la obra de Szondi al castellano además de escribir un libro sobre los resultados del test. Con él realizaba en Pamplona tanto peritajes judiciales como analizaba, por ejemplo, casos de anorexia o epilepsia.




Podremos estar más o menos de acuerdo en el fundamento racional o científico de los resultados obtenidos con el test, pero estoy seguro que más de uno tendrá curiosidad por probar por si mismo el resultado de sus propias elecciones genotrópicas. Para ello puede autoaplicarse el test en francés o incluso en japonés, que siempre añadirá una pizca de exotismo y al menos no nos inquietará con los perfiles obtenidos.




BIBLIOGRAFIA.





Szondi, L. Szondi-Test. Experimentelle triebdiagnostik. Band I. Testband. Medizinischer Verlag Hans Huner. Bern, 1947.





Szondi, L. Szondi-Test. Experimentelle triebdiagnostik. Band II. Textband. Medizinischer Verlag Hans Huner. Bern, 1947.










Szondi, L. Tratado del diagnóstico experimental de los instintos. (Traducción de la segunda edición alemana y prólogo por Federico Soto Yárritu. Biblioteca Nueva. Madrid, 1970.





Soto Yárritu, F. El Destino Humano como Problema Científico, Nuestros Resultados con la Prueba de Szondi. Pamplona: Diputación Foral de Navarra, Institución Príncipe de Viana. 1953.





Machuca, M.R. Faces of Madness: Seeing abnormality through photography. Accesible en <http://astro.temple.edu/~ruby/aaa/milton.html>




Disclaimer: I have used the images under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.

Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tuve la suerte de conocer este test e incluso aplicarlo a las pacientes ingresadas en un hospital psiquiátrico allá por el año 90, recién licenciada. Lo que no acababa de comprender (lo apliqué como alumna en prácticas, así que me limité a aprender de la experiencia) qué sentido tenía hacerlo. No sólo porque me sentí como una estúpida por la "oportunidad" de pasar un test que no les serviría para nada a esas personas (ni a mí tampoco), pacientes "reales",ingresadas allí desde hacía 30 años de media y sin ninguna expectativa de recuperar su vida o reconstruirla fuera de allí. Sino por el daño que seguramente añadí al hacerlo, como una especie de laboratorio humano. Disculpen la incomodidad exagerada de mis palabras, pero mi paso por allí no lo puedo olvidar, ni quiero. Esa actividad es una simple anécdota de lo que ví y experimenté.
Afortunadamente, creo que ahora elegimos mejor y medimos más qué "mediciones" (escalas, tests, cuestionarios, etc) efectuamos para establecer diagnósticos y evaluar no sé cuántos factores, variables y rasgos que nos ayuden a estableceer un tratamiento integral eficaz. Sí, eso, tratamiento, que no se nos olvide, por favor.

Unknown dijo...

ME PARECE LAMENTABLE QUE ALGUIEN DE "SU OPINIÓN " ESCUDADA EN UN ANÓNIMO, PORQUE SI SU OPINIÓN PUDIERA TENER ALGÚN VALOr ESTA QUEDARÍA AUTOMÁTICAMENTE DESCALIFICADA POR DOS HECHOS:
A/ USTED MISMA AFIRMA QUE ERA UNA NOVATA Y QUE NO SABÍA USARLO.
B/ (y definitivo)NI SIQUIERA USTED CONFÍA EN SU OPINIÓN COMO PARA AVALARLA CON SU NOMBRE.
HA ESTUDIADO USTED ESE FACTOR A LA LUZ DEL TEST DE ZSONDI O DE CUALQUIER OTRO QUE SEA MÁS DE SU AGRADO?

alice dijo...

El test de Szondi es sumamente importante y eficaz en el ambiente penitenciario, pero para aplicarlo debemos de conocerlo como todos los test, o sea me parece q no lo conociste muy bien por eso es que no sabías ni para qué lo utilizabas!?? antes de hablar debemos de acesorarnos más y limitar nuestros pensamientos.

Anónimo dijo...

bajo mi punto de vista, este test carece de validez y fiabilidad

Janos dijo...

É o teste mais rápido e perfeito para diagnóstico e acompanhamento, que conheci.

Gerardo San Vicente dijo...

El Szondi, es tan preciso cuando se le conoce y maneja bien como el Rorschach. Es difícil que alguien que no tiene un buen entrenamiento clínico, pueda obtener toda la riqueza que proporciona este instrumento.

Penny dijo...

Llegué a este sitio debido a que hace poco me aplicaron este test, al que en el momento no le encontraba sentido y ahora después de documentarme un poco al respecto lo veo menos. Para empezar, ninguno de los rostros me parecía agradable...y aparte de eso, la concepción general que tenemos las personas de belleza se basa en la simetría de los rostros, entonces lo lógico no sería escoger los más simétricos? Esto esta muy lejos de ser mi área de trabajo, pero de verdad no siento que haya seleccionado los rostros más "agradables" por alguna razón en particular, salvo por la presión de que debía responder algo. Quisiera saber la opinión de ustedes los expertos al respecto.

Gerardo San Vicente dijo...

Penny, el concepto al elegir las fotos es: primero las dos más agradable, bonitas, simpáticas, que te caigan mejor! Es simplemente hacerle entender al evaluado que no es cuestión de estética.
Para entender de una manera empírica, coloquial o de "a pie" esta prueba, basta en tomar en cuenta cuantas veces sin conocer a una persona en cualquier lugar nos "simpatiza o antipatiza" sin hablar con ella.

Guillermo dijo...

¿Este test todavía se ocupa? Leyendo la entrada, me parecen súmamente cuestionables 2 cosas: el hecho que se fundamente en teorías que relacionan los rasgos psicológicos con rasgos físicos, y la inclusión de la homosexualidad como trastorno mental. Tiene toda la pinta de una reliquia del pasado..

Unknown dijo...

Luis Raul Godinez Ibarra.
La proyección de las personas , es debido a su similitud con las imágenes. como psicologo, se que el rostro dice mas que algo estético. Al igual que los músculos se fortalecen con el ejercicio, nuestro rostro adquiere características únicas dependiendo de su comportamiento emocional, es por ello que cuando observamos a las personas nos damos una idea general de cómo es la persona, o acaso no conocemos un rostro alegre,o un rostro enojado. Estas prácticas nos permiten observar y otorgar un criterio que raras veces no es acertado. Con respecto a la inclusion de la homosexualidad, recuerden que en esa época era un juicio altamente cuestionable por la sociedad, y como todo existe algo de comercial dentro de estos test, ya que aunque su propósito no era lucrar , existía el estatus de mayor costo, mejor resultado y en esa época, la homosexualidad inclusive había quien afirmaba que se curaba con pastillas. obteniendo lo que desean solo quiza podriamos tomar lo mejor de este test, que de alguna manera cuenta con una gran validez y tomar de él solo lo que nos ayude, dejando fuera lo que ya debe quedar fuera.


raulgodinez290@gmail.com

Anónimo dijo...

Luis Raul, a efectos del test de Szondi da igual que la homosexualidad se considere normal o patológica; lo que importa es que los rostros del test resuenen con las pulsiones de quienes vemos esos rostros. Curiosamente, para muchos leer esto será escandaloso, ver el rostro de los homosexuales con simpatía es normal en el test y se relaciona con la capacidad para la ternura.
Mi conocimiento del test es limitado aunque lo he pasado más de 1000 veces, las primeras a la sombra de Federico Soto, pero no lo he estudiado exhaustivamente. Siempre me asombró que la gente agrupara los tipos de rostros de una misma patología independientemente de su simetría facial o de su belleza. Alguna foto falla, por ejemplo el k del 6º grupo creo que es, muchas veces, clasificado como si fuera m.
Con el tiempo creo que no tiene menos fiabilidad y validez que los cuestionarios y las escalas sino más. Una correlación test re-test alta puede significar que se responde igual de falsamente las dos veces. Creo que en los tiempos que corren se ha perdido el contexto teórico que permite interpretar correctamente un test como el de Szondi pero todo tiene su sístole y su diástole, se encoge y se expande por ciclos.

Jorge Juan Muñoz jorgejmr@gmail.com

Unknown dijo...

a mi me parece también lamentable que vs. diga que para qué vale el test. se supone que es un test diagnóstico, y con el diagnóstico correcto lógicamente podremos tratar al enfermo de forma más adecuada, al menos en lo teorico. obviamente hay que conocer más allá del test el modelo psicopatologico subyacente. lógicamente vd. puede opinar lo que considere, pero su tono es de dar las cosas por sentado, como si fuera un hecho palpable fue no vale para nada. no se engañe, a vd. le faltan conocimientos, no tendría sentido un modelo y un test con la trayectoria que ha tenido en otros países y que no valga para nada.

Oscar Martínez Azumendi dijo...

Estimado amigo.

Tengo que reconocer, como ud. me apunta, que me faltan muchos conocimientos sobre el test, que solo conozco de forma superficial. En cualquier caso, en varias décadas de labor profesional no he conocido a nadie en mi entorno que lo utilice, así como tampoco he leído sobre él en la bibliografía profesional actual, ni se hace referencia (en general) al mismo en los libros de texto y consulta habituales (más allá de posibles referencias históricas, de igual manera que está fuera de los planes formativos de los jóvenes profesionales, al menos hasta donde yo conozco. Por otra parte, la teoría que sustenta el test, basada en la más que superada corriente fisiognómica, no es aceptada de ninguna manera por las corrientes actuales de la psiquiatría/psicología (mucho menos en el campo diagnóstico, salvo en el caso de algunos estigmas somáticos asociados a determinadas enfermedades, generalmente genéticas, como el Síndrome de Down, y sin causa genética la cara de luna del Síndrome de Cushing por ejemplo). Pretender en general hacer un diagnóstico “fino” por el aspecto físico va más allá de las habilidades para las que estamos preparados profesionalmente, aunque estaría de acuerdo que humanamente en muchas ocasiones sucumbimos a esa tentación, a pesar del conocido aviso de las “apariencias engañan”.

Como sugerencia añadida, viendo la mala calidad de las imágenes utilizadas, tomadas además en muchos casos de confusos cuadros diagnósticos (no coincidentes con las clasificaciones y entendimiento actual), quizás sería interesante un trabajo de validación del mismo comparativamente con fotografías actuales, así como otras exploraciones clínicas y estructurales que vinieran a confirmar o no su validez. Si bien también desconozco si se ha realizado ya algún estudio de este tipo.

En cualquier caso, el interés que tiene el test para “psiquifotos” no resulta de la poca credibilidad que este le merece a la luz de los conocimientos actuales, si no como ejemplo de la utilización de imágenes fotográficas con fines diagnósticos, de igual forma que nos ocupamos de algunos otros en diferentes entradas.

Por último, muchas gracias por visitar el blog pero sobre todo por detenerse el tiempo suficiente para compartir su punto de vista. Supongo además que generará mucho interés, toda vez que es precisamente esta entrada sobre el test de Szondi la que, de forma sorprendente para mí, suele ser de las que mayor número de visitantes tiene.