domingo, 30 de agosto de 2020

403. "Pacientes mentales en China": un libro agotado.

Como consecuencia de la última entrada, la de las tres fotos del hospital psiquiátrico chino acompañadas de un poema, me han venido a la cabeza algunos otros trabajos fotográficos realizados en hospitales psiquiátricos de aquel país. A uno de ellos ya dediqué una entrada del blog (178. Los olvidados), donde daba cuenta además de alguna de las peripecias que tuve que hacer para hacerme con el libro japonés en el que se publicaron por primera vez las fotografías realizadas a principio de los 90 por Lu Nan (que, por algún motivo que no controlo, en otros lugares se refieren a él como Ma Xiau Hu).



Aquel proyecto lo inició en compañía de otro fotógrafo, Yuan Dongping, al que dedicaremos esta entrada. Este siguió fotografiando instituciones psiquiátricas una vez que Lu Nan se embarcó en otros proyectos, para finalmente también publicar en 1996 un libro con una pequeña muestra de las instantáneas. Pero, con una tirada de 1.000 ejemplares, bien pronto se agotó la edición y por más que lo intento no consigo hacerme con un ejemplar, afortunadamente las imágenes están ampliamente accesibles a través de Internet.

Al parecer el interés por el tema de la salud mental y los hospitales psiquiátricos (Jingshenbing yuan como al parecer se denominan por aquellos pagos) cristalizó, como muchas veces sucede, por casualidad, tras una invitación en 1989 a visitar el psiquiátrico de Tianjin con ocasión de la celebración del Año Nuevo chino en el hospital. Visita a la que siguieron otras, durante varios años y junto con su colega Lu Nan, recorriendo diferentes instituciones de las que se derivó una importante colección de imágenes, algunas de las cuales merecieron ganar el premio POY en 1992.

A diferencia de otros documentalistas, como veremos en las imágenes de abajo, Yuan Dongping parece huir globalmente del sensacionalismo y sordidez que el entorno podría invitar de entrada. Investigando un poco acerca del autor, lo que a mí me ha resultado especialmente interesante (y quizás lo más reseñable) es su acercamiento al tema de la enfermedad mental desde su perspectiva humana como fotógrafo y que, con la ayuda del traductor de Google (¡maravillas de la ciencia!), intentaré entresacar lo mejor que pueda de alguna de las entrevistas que he encontrado.

Tal y como él mismo relata, sin una idea previa acerca de lo que se encontrarían en su primera visita, al parecer se sorprendieron al comprobar que sus condiciones parecían realmente buenas (una percepción que no se mantuvo en posteriores visitas a otras instituciones), habiendo esperado algo mucho peor. Una expectativa que además venía a satisfacer la propia búsqueda del fotógrafo sin pretenderlo: “no importa todo lo objetivo que el fotógrafo intente ser, siempre se está buscando algo dramático”. Aun así, traspasado ese primer impacto de la novedad enfrentada, resulta evidente en sus imágenes que su posicionamiento pretendía alejarse del sensacionalismo: “En realidad, cuando estaba fotografiando pacientes mentales, no perseguí deliberadamente el impacto visual de las fotos... Algunos comentarios decían que esta es la mayor diferencia entre Lu Nan y yo, y yo mismo estoy de acuerdo con ello… Los pacientes mentales son anormales para nosotros, pero cuando los fotografío, no quiero captar sus rarezas. Espero tomar fotos de sus expresiones y posturas normales en lugares anormales, es decir, fotos de sus expresiones normales en situaciones anormales”.

Desde el anterior anhelo, las fotos se entretienen más en los pacientes que en su entorno y condiciones en las que viven y, a diferencia de aquel otro tipo de fotografía documental que busca captar la espontaneidad de los sujetos de una forma casi voyeurista, muchos de los sujetos retratados por Yuan Dongping se muestran en interacción visual con la cámara, conscientes de la presencia del fotógrafo, con quien interactúan a través de la mirada, adquiriendo así la foto cierto valor como medio de intercambio mutuo. De esta forma, el observador tampoco permanece oculto, su presencia se hace evidente frente a la foto, estableciéndose cierto diálogo con el retratado, quien nos interroga y a quien hay que responder.

Inspirado por una actitud humanista y de búsqueda de cierta crítica social, sus imágenes no resultan especialmente tremendistas, eludiendo lo más espectacular, dantesco o llamativo, para humanizar las emociones y actitudes de los sujetos retratados: “Creo que sigo haciendo una fotografía documental que se centra en cuestiones sociales… reconocer críticamente y perseverar en la búsqueda de los valores humanos en este mundo convulso”. Un planteamiento que le hizo pensar que tal vez sus imágenes podrían desempeñar cierto papel en la mejora de las condiciones de vida y el tratamiento de los enfermos mentales, aunque él mismo reconoce que desafortunadamente esto no fue así, para reflexionar de manera autocrítica: “Pocas personas prestan realmente atención a los pacientes una vez vistas las fotos. Como resultado, este proyecto solo mejoró mi propia reputación en el círculo de la fotografía… Cuando estaba fotografiando a los pacientes, pensé que la fotografía documental estaba llena de consideración y humanidad. Pero después del trabajo la vida del paciente mental permaneció igual, nada cambió, aunque me convertí en un "artista". Es una tontería pensar en ello, te hace sentir como si alguien hubiera robado algo. Mirando ahora hacia atrás, la así llamada naturaleza humana, el cariño, etc., me están dando una razón para hacer fotografías. Porque si no existe tal razón, ¿para qué vas al hospital psiquiátrico? ¿Para hacer fotos y convertirte así en fotógrafo?

Seguramente una reflexión demasiado exigente con él mismo, y también poco justa con el papel que sus imágenes y las de Lu Nan pudieron tener en la mejora de las condiciones asistenciales en China, país que por otra parte ha sido señalado por las precarias condiciones en que se mantienen muchos enfermos mentales, así como la utilización política de muchos internamientos psiquiátricos en caso de disidencia.

Pero dejemos ya la contextualización literaria, para pasar a valorar las imágenes. Pero no sin antes avisar que, para ampliar más sobre el fotógrafo y su contexto, la bibliografía final y en especial la tesis doctoral sobre su libro, que incluye muchas de sus fotos y las compara con aquellas otras de Lu Nan y de otros fotógrafos occidentales que se acercaron a fotografiar instituciones psiquiátricas (Mari Ellen Mark, Depardon, Carla Cerati y Gianni Berengo Gardin), resultará sin duda de interés.

































Fotografías de hospitales psiquiátricos de Pekín, Tianjin, Hunan, Guizhou, Guanxi y Sichuan.
Fotos © Yuan Dongping, 1996. Imágenes tomadas de http://drtenge.com/?p=2827 .
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BIBLIOGRAFÍA.



Nan, Lu. Los olvidados (traducción libre del japones). Japón. 2ª Edición 2006 (ISBN 9784807406166). 1ª Edición 1993 (ISBN 9784807493005).




Nan, Lu. The Forgotten People: The State of Chinese Psychiatric Wards. Shenzhen: China Tushu Publishing Limited, 2008. 







Dongping, Yuan. Mental Patients in China. Beijing: China Photographic Publishing House, 1996.


Hung, Wu. Human waste. En Transience. Chinese Experimental Art at the End of the Twentieth Century. The University of Chicago Press, 1999: 94-100.







Yan Zhou, “Yuan Dongping Fangtan 袁冬平访谈,” Siyuefeng.com, access date: Oct 21, 2018. Accesible en http://yuandongping.siyuefeng.com/wap/article/216. Nota: En el momento de publicar esta entrada, el anterior enlace no parece funcionar, pudiendo recuperarse sus contenidos archivados en http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache%3Ahttp%3A%2F%2Fyuandongping.siyuefeng.com%2Fwap%2Farticle%2F216&rlz=1C1CHWA_esES645ES645&oq=cache%3Ahttp%3A%2F%2Fyuandongping.siyuefeng.com%2Fwap%2Farticle%2F216&aqs=chrome..69i57j69i58.11112j0j4&sourceid=chrome&ie=UTF-8



Vuillermina, Daniel. Observation and asylum: Yuan Dongping’s ‘Mental patients in China’. Journal of the Royal Asiatic Society China. 2017; 77 (1): 269-81.



Ng, Sheung, Access Point: Yuan Dongping’s Mental Patients in China and the State of Chinese Documentary Photography in the 1990s. CUNY Academic Works, 2019. Accesible en https://academicworks.cuny.edu/hc_sas_etds/418 






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Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright. Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.

2 comentarios:

Cándido Polo dijo...

Deslumbrante!, Òscar. Te sigues superando en estas últimas entregas, de impactantes escenas y mirada poética.
Me remiten a una anécdota que tenía pendiente contarte, para que veas el alcance mágico de tu blog. Estuve en Tokio hace un par de años y pude reconocer Los Olvidados de Lu Nam en una librería de lance, aunque estaba en japonés y no se entiende ni papa. Pero las fotos son magníficas y la caligrafía también muy entretenida, y solo me costó 10 euros! Así que no desesperes sobre este otro libro agotado, porque entre la legión de seguidores de psiquifotos por todo el mundo, alguien lo encontrará, seguro...
Un fuerte abrazo! Cándido Polo

Oscar Martínez Azumendi dijo...

¡Hola Cándido!
Te agradezco tu entusiasta valoración de psiquifotos (ya te tengo por imprescindible), pero desde luego que me encanta escuchar tu anécdota. Qué vayas a Japón, y ni más ni menos que encuentres el libro de Lu Nan, desde luego que es sorprendente. La pena no haber inmortalizado la ocasión con una instantánea psiquifotera (¿o quizás sí?).
A ver cuándo podemos coincidir para comentar todo ello.