Es el caso de mi buen colega Iñaki Markez, que en esta ocasión nos resume el perfil (además de regalarnos unas entrañables imágenes) de un viejo conocido que hace ya unos años deambulaba por el Casco Viejo bilbaíno, donde desapareció para siempre, atrapado precisamente entre las calles que “institucionalizaron” su existencia.
Aquel 26 de agosto de 1983 había pocas noticias del paradero de muchos hijos e hijas que habían ido a Bilbao... Muchas personas fueron acogidas en las viviendas de la ciudad, salvadas las márgenes de la ría, en Bilbao la Vieja, San Francisco, Abando o por el Ensanche...La lluvia torrencial de aquella tarde pilló a unos cuantos miles entre las txoznas de las fiestas de Bilbao. Su aun joven "Aste Nagusia" cumplía su sexto año.
Ante aquella catástrofe de semejantes dimensiones, solo hubo una víctima en Bilbao. Fue “Madriles”, un habitual de Barrenkale (CascoViejo) que las aguas pillaron en su alojamiento improvisado aquel día en un bar cualquiera y encontrado por un comparsero de Txomin Barullo, tras una noche muy complicada por la enorme riada que inundó Bilbao.
Aun hay quienes se emocionan con su recuerdo. Nadie conocía su nombre, ni su pasado, ni la procedencia de aquel vendedor de cartones que hizo que las Siete Calles fueran su hogar. Con su carrito lleno de cartones recogidos en el mercado de La Ribera iba de un lado a otro del Casco Viejo. Era su modo de ganarse la vida, no quería ser un mendigo y con sus escasas pesetas hasta invitaba a algún vino. Claro que los conocidos del mercado, o los taberneros, o los “de Bilbao de toda la vida” le invitaban a saciar su hambre.
Algunos decían que era sobrino de Pablo Iglesias, pero él se negaba a contar batallitas, solo y a veces algunas “filosofadas etílicas” pues recordamos que tenía buen dominio del verbo y una capacidad de enrollarse increíble. Decía que era posible un mundo mejor, se lo creía y lo defendía. Bonachón e idealista, solo echaba pestes de los funcionarios pues, decía, vendían su vida por un plato de lentejas.
Sin duda uno de los personajes más chirenes del Bilbao de los 70 y los 80s. Sus largas conversaciones con los txikiteros le hicieron ser el personaje más entrañable de la Villa. Su muerte “romántica y silenciosa” decían algunos, contribuyó a acrecentar su leyenda.
I. M.
"Madriles", en un rincón del Casco Viejo bilbaíno.
Calendario de bolsillo con la imagen de "Madriles", editado por un conocido negocio del Casco Viejo de Bilbao.
Página en recuerdo de "Madriles", publicado en un suplemento especial de un importante periódico regional a los 25 años de las inundaciones.
Calendario de bolsillo con la imagen de "Madriles", editado por un conocido negocio del Casco Viejo de Bilbao.
Página en recuerdo de "Madriles", publicado en un suplemento especial de un importante periódico regional a los 25 años de las inundaciones.
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La serie completa relacionada con los chirenes:
218. De chirenes y vagabundos.
219. “Cabesita de Ajo”.
220. Chirenes clásicos de Bilbao.
222. La loca de Arrikibar.
223. Txomin.
227. A., el clochard del Sagrado Corazón.
228. Madriles.
230. Una “bag lady” chirene.
268. Psiquiatría comunitaria prístina: La vendedora de responsos.
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BIBLIOGRAFIA.
Cuando la naturaleza se rebela. Dossier Inundaciones. Comités Antinucleares y Ecologistas. Bilbao, 1983.
Inundaciones. 25 años del desastre. El Correo. Suplemento especial, 24 agosto 2008. Accesible aquí.
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1 comentario:
Bien, Iñaki. Buena aportación. Todavía me acuerdo del Madriles y de su presencia natural entre nosotros en aquellos años anteriores a las inundaciones de 1983.
Ander
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